La avena para tomar y para untar...

Vamos a hablar, recordar, comentar, compartir,... algunas cosas sobre la AVENA y alguno de sus muchos beneficios. Comenzaremos diciendo que es un cereal del tipo de la cebada y el trigo. Su consumo se sabe que ya era utilizado en la edad de bronce.
Es una planta anual, comenzando a cultivar en primavera y recolectándose a finales de verano. Prácticamente se ha utilizado en la alimentación del ganado y en una proporción muy pequeña para el consumo humano.

Ahora sabemos que es un alimento muy completo con propiedades muy beneficiosas y aconsejables para nuestro organismo.

Al tener un alto contenido en fibra es aconsejable su consumo pues favorece el tránsito intestinal, tiene una gran proporción de vitaminas del grupo B y E así como Potasio, Magnesio, Fósforo, Hierro,... Colabora con la reducción del colesterol.

Es recomendado su consumo para todas aquellas personas que necesitan un aporte extra de energía diaria  así como las personas que tienen una sensación de abatimiento, sueño constante, estrés,... Lo que hace de él un alimento especial para comenzar el día, en tortitas, con el café,... ...

Al contener gluten no es recomendado su consumo para personas celíacas.

Evita la deshidratación de la piel, tiene un efecto emoliente sobre ella, ayuda a calmar las irritaciones, quemaduras,... Por todas estas razones y más, la avena es muy utilizada en la cosmética y en la elaboración de productos cosméticos.

Os vamos a dar algunos tratamientos para la piel donde la avena es la protagonista y los podemos hacer en casa:

• Para limpiar nuestro cutis. Mezclamos dos cucharadas de harina de avena con una cucharadita de miel y dos claras de huevo hasta obtener una pasta que sea homogénea. La extenderemos sobre el rostro dejándola actuar una media hora. Pasado ese tiempo lavamos la cara con agua tibia.
• Ayuda a las quemaduras producidas por una larga exposición al sol aliviando la irritación, aplicamos la harina de avena sobre la piel. Notaremos su efecto.
• Exfoliación del rostro, mezclamos dos cucharadas de avena en hojuelas con dos cucharadas de leche o agua tibia formando una pasta. La extendemos sobre el rostro con movimientos circulares, la dejamos actuar unos quince minutos y aclaramos con agua tibia.

Esperamos que estos consejos os sean de utilidad.

¿Que os han parecido

(La información y las imágenes han sido recogidas de la net)